Movimiento y partido


Luciano Concheiro Bórquez 
MORENA es un movimiento y en la práctica también actúa como partido. La construcción de nuestra organización se ha dado en una coyuntura especial que le ha dado a nuestro Movimiento características fundamentales como la de ser un proceso de construcción de una expresión ciudadana y política de nuevo tipo.
MORENA es producto de un movilización cívica sin precedentes en la lucha contra el desafuero de AMLO, del respeto de la voluntad popular organizando para ello ciudadanos y ciudadanas conscientes y dispuestos a ir más allá de la emisión del voto al apropiarse de su destino y darle así a la democracia otro sentido; pero nuestra organización es algo más al ejercer la soberanía en la defensa del petróleo y luchar por la mejora de la economía popular.
MORENA es un movimiento de masas, de millones de mexicanas y mexicanos que cuenta con un programa llevado a la práctica, producto de la interacción con otros movimientos y organizaciones sociales y políticas en la búsqueda por transformar profundamente nuestro país. Este carácter masivo nos brinda una cualidad especial, nos proyecta como parte del pueblo como conjunto y a la vez al ser portadores de un Estado y una sociedad que queremos, nos proyecta como una fuerza política.
MORENA es uno de esos movimientos que son sujetos políticos pero que a la vez son sociales y es esta doble condición la que permite que el cuestionamiento del régimen actual permita también confrontar las propias estructuras sociales que le dan sustento al ser parte de las estructuras antidemocráticas; y a la vez nos permite establecer en la práctica y como proyecto una nueva relación Estado – sociedad.
MORENA como parte de las fuerzas de regeneración necesarias, es un espacio de invención de nuevas prácticas, de reforma directa del orden dominante y esto sólo es posible en términos generales y específicamente para la coyuntura actual desde la prefiguración social más que en las formas alternativas que se pueden conquistar. Los espacios sociales más cercanos a la ciudadanía en su cotidianidad son los que permiten construir un sentido de mentalidades alternativas frente a la corrupción, el descrédito de la política y de la llamada clase política.
MORENA como movimiento social y específicamente por su condición de movimiento social cívico o ciudadano, encuentra en su acción política la articulación general de su propia condición social, en un contexto histórico que en el caso de México es especialmente social porque ha sido construido al igual que el Estado, a partir de la gran intervención de movimientos sociales revolucionarios, en la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana.
MORENA en su dimensión social confiere un sentido humano a la historia específica de la integración de un sujeto histórico para la transformación de nuestro país, por ello, los elementos morales y éticos son constitutivos en este punto de partida, desde la política, el pragmatismo domina la escena.
MORENA surge como movimiento social cuando los conflictos políticos no pueden ser procesados básicamente por las instituciones y aparatos del Estado, entre las que destaca el sistema de partidos políticos. Nuestro movimiento ha hecho política cuestionando la pérdida de soberanía, las estructuras de desigualdad y exclusión, la falta de democracia y alejamiento de la justicia y la legalidad por parte del propio Estado; por ello, enfrentar ese cuestionamiento implica reformas sociales, en la esfera de lo público y en el Estado mismo. El cuestionamiento de las jerarquías y el orden político vigente, por un lado, y de las estructuras sociales de explotación, subordinación y discriminación, tiene un carácter disolvente  de esa mercantilización de la vida social y política (de la cual la compra de votos es parte) a la vez que corroe las bases de la antidemocracia en tanto dignifica a sujetos socio-políticos como es nuestro Movimiento.
MORENA ha activado una dimensión ética del hacer política ya que se mueve desde lo social y a la vez en el ámbito de lo público como forma de aplicar política desde y para la sociedad. La acción colectiva, de masas, se da en la actual coyuntura fuera de las instituciones porque éstas no han cumplido con su propósito, sólo desde esa posición podremos regenerar al Estado, para que éste sirva a la sociedad y no se sirva de ella en beneficio de unos cuantos y en particular de las transnacionales y los monopolios.
MORENA se propone como Principios Programa, enfrentar los excesos de una modernidad que ha mercantilizado todas las formas de vida y pretende privatizarlas junto con los recursos naturales; esto no sólo pertenece al mundo del trabajo y la producción, sino también como vivimos y que valores nos rigen; la pobreza y las desigualdades extremas a las que está sometida la mayoría del pueblo mexicano están acompañadas de formas de opresión que no sólo afectan a un sector o a una clase social, sino a grupos sociales transclasistas o incluso a la sociedad en su totalidad, por ello el carácter político necesario derivará básicamente de movimientos sociales como el nuestro.
MORENA es un movimientos que también combina en su programa el discurso socio-ambiental con los derechos de las futuras generaciones junto con un planteamiento de marcada referencia a su memoria histórica, a lo que es un legado y que actualizado nos da una identidad; donde las propias luchas han hecho referencia a las raíces históricas profundas y se ubican en la necesidad de un planteamiento de transformación futuro con también evidentes anclajes de corte histórico y desde nuestra diversidad; también somos parte de procesos a nivel mundial donde en especial los movimientos-partido de nuestro continente permiten vislumbrar una nueva relación en la aparente paradoja de la contradicción globalización-nación-localización. Esta contradicción entre la dispersión localista de los movimientos y su determinación global, se expresa en una despolitización de la llamada “sociedad política” y de la también llamada “sociedad civil” frente a la superpolitización (desde lo político) de los movimientos sociales de los cuales somos parte.
MORENA es un Movimiento pero por lo antes expuesto es también un partido pero con una gran característica que lo diferencia de los otros y que planteamos que es fundamental que la conservemos y despleguemos en todas sus dimensiones: se propone transformar el conjunto de nuestro país. En este sentido nuestro movimiento-partido tiene un carácter de sujeto histórico parte de la sociedad vuelta pueblo organizado porque es allí donde se encuentran las fuerzas del cambio radical que hoy necesitamos.